Barça-R.Madrid, "Al freír será el reír..." 2 de 2.

03.04.2016 09:58 de MAROGAR .   ver lecturas

¿Quién rió al final? El Real Madrid ganó por 2-1 al Barcelona, sin duda fue superior en eficacia, sobre todo en la última media hora de partido, con el añadido de que jugaron con 10 futbolistas por expulsión de Ramos (Doble amarilla) que, una vez más, no supo acompasar su agresividad con su saber estar necesario para el equipo. Se vino a decir que el R.Madrid, en la primera parte, “entregó el balón al Barcelona”. Cuando en realidad es que no “encontró” el balón por las cualidades del Barcelona. Siendo la posesión del 60% favorable a Barcelona en esa primera parte, la percepción para la segunda es que el R.Madrid remontó y, sin embargo, la posesión del Barcelona aumentó al 68%. Por tanto, ese mensaje no se corresponde con la realidad del partido. Del mismo modo, tampoco se corresponde la posesión con la intención de llegar a la portería contraria, incluso el Barcelona cometió 12 faltas y R.Madrid 9, mientras que en tiros a puerta solamente se contabilizó uno por cada equipo. Un bagaje bastante pobre, por cierto.

R.Madrid dibujó una táctica de 1.4.1.4.1., donde Casemiro equilibraba al estilo Busquets para el Barça, éste también en 1.4.2.3.1 pero con gente muy flotante en sus posiciones, con Messi en terreno de nadie que algunas veces coincidía en zonas donde Casemiro le acosaba. En “tuiter” se almacenaban los mensajes, casi todos en contra de Benzema curiosamente. El mismo que voleó de media vuelta para empatar a uno, cuando Piqué había conseguido el primer gol en un córner, libre de marcaje, después de tres lanzamientos seguidos y una retahila de bloqueos estilo baloncesto. Antes del gol se vió en televisión que Messi abrazaba a Pepe y lo tiraba finalmente al suelo. Pero el árbitro se olvidó de tales jugadas. Total, a partir del 1-1 el partido entró en alternancia, más intempestivos los ataques del Real pero menos tenencia de pelota, como ya es habitual.

El equilibrio del Real Madrid le llegó al medio campo por los avances de los dos laterales, Marcelo y Carvajal. Ya el equipo en la segunda parte poseía más el balón (Percepción que desmienten los datos reales estadísticos de posesión de balón) y Kroos con Modric acompañaban a Casemiro, más las colaboraciones de los defensas. Arriba, Bale tenía buenos arranques, Benzema manejaba cuando recibía y Cristiano no aparecía con claridad. En Barcelona, Suárez incordiaba sin acierto, Messi no zigzagueaba como otras veces, y Neymar se perdía en salvas horizontales con la pelota.  Pero no había demasiada claridad. Y R.Madrid inició una fase de ataques rápidos y contraataques que fue descolocando al Barcelona. Se le anuló un gol legal a Bale, los árbitros siguen pitando falta a favor del que cae al suelo, Cristiano había colocado desde la izquiereda un balón que roza el larguero a la altura de la escuadra contraria, Jesé había sustituido a Benzema y ponía más velocidad de acción con el balón, los “torbellinos” verticales atacantes eran un hecho que silenció la grada.

Hasta que llegó el gol de la victoria, jugada por la derecha de Bale, pase con la derecha al otro lado, Alves no llega al balón alto y detrás Cristiano no se precipita, controla con el pecho salvando al defensor, y a la salida del portero la cuela entre él y Piqué que estaba en la línea de portería. Una explosión de alegría en unos y jarro de agua fría en otros. El partido final registró un 68% de posesión del Barcelona y un Real Madrid con el resto, 32%, pero otros datos detectaban otras realidades. El Barcelona había cometido 17 faltas y el R.Madrid 14. Pero algo muy llamativo, el Barça había tirado 3 veces a puerta con una exagerada tenencia de pelota y el R.Madrid había disparado el doble, 6 veces, por supuesto ganando el partido con 2 goles mientras que el Barcelona solo pudo marcar de córner.

¿”Al freir será el reir…”? Los elementos del partido no denotaban una victoria tan clara como lo fue al final, con el añadido de que R. Madrid se llegó a quedar al final con diez jugadores, casi una tendencia de este tipo de contiendas. Los comentaristas de la tele decían que el Barcelona “parecía que iba con el freno de mano…”, un comentario desafortunado porque minora los méritos del Real, además que Luis Enrique sacó la mejor alineación sin pensar en la próxima eliminatoria de “Champions”. Los ingredientes del partido hubieran señalado que el Barcelona ganaría porque dominó claramente la primera parte, pero los hechos detectaron que la posesión fue negativa, no vertical, apenas incordiaron la meta contraria, salvo aquel tiro a la izquierda de Keylor que éste despejó con dificultades. En suma, éxito del Real Madrid que contiene la euforia del Barcelona y pone en marcha una motivación extra para los madridistas. Es momento de disfrutar de la victoria pero sin equivocaciones.

Y, para mí, una confirmación: Zidane debe ser confirmado para los próximos diez años. Por filosofía de club debiera consolidar políticas de largo plazo, Zinedie supo estar, sereno, frío incluso, alineando a un “equipo macho” frente a las dificultades de un “partido-macho”, no dejándose intimidar por el ambiente respecto al tratamiento que debiera dar a Isco o James, haciendo los cambios con oportunidad y alternancia, manejando muy bien los tiempos… Pero es que, aunque hubiera perdido, ya lo venía pensando. Es un maestro en las ruedas de prensa, pero sabe dar el toque justo a cada pregunta, con sensatez, amabilidad y firmeza. Siendo un aprendiz de entrenador, es un maestro del saber estar y esa personalidad es fundamental para un equipo como el Real Madrid. Porque su mentalidad serena la va a transmitir a un equipo necesario de equilibrios de esa naturaleza.

Salamanca, 3 de abril de 2016.