Aprender del fútbol... y no sólo de fútbol.

28.09.2015 11:51 de MAROGAR .   ver lecturas

Gabriel García de Oro, en su artículo “Lecciones que da el fútbol”, propone hasta 11 lecciones para el crecimiento personal si tomamos como ejemplo aspectos de la competición y el juego mismo. Sintetizo alguna reflexión: “Asegura Alejandro Jodorowsky que el fútbol tal y como lo conocemos hoy “fue creado por una sociedad esotérica inglesa, aplicando en su esquema principios de la alta magia. Se juega sobre un rectángulo verde, siendo el verde el color que simboliza la eternidad. Los jugadores de un partido de fútbol son 22, tantos como los 22 arcanos mayores del tarot o los 22 polígonos regulares. En el centro de la cancha hay un círculo con un punto en el medio: símbolo del oro, en la alquimia, o del sol o del Dios esotérico…”. Toda una concepción mágica que no considera al fútbol como un juego más… Y continúa: “Cada encuentro es un nuevo comienzo, un nuevo reto que ha que afrontar con humildad pero sin complejos. ¿Acaso no sabemos que dudar hace que un delantero pierda una buena ocasión de marcar? ¿No es desesperante que un equipo baje los brazos cuando aún queda partido por delante? ¿No nos provoca cierta vergüenza ajena ver a un jugador que no sabe perder? ¿O cuando se comporta altivo en la victoria? Seguro que cada uno puede sacar sus conclusiones. Lo importante es dejar de ser espectadores pasivos y animarse a aplicar todas las lecciones que nos puede dar el fútbol”.

El otro día me cautivó Isco en respuesta a una pregunta periodística rutinaria por aquello de las segundas intenciones siempre latentes. Le venían a preguntar al futbolista que tenía una nueva oportunidad de titularidad consecuencia de la lesión de James. Y el joven futbolista cortó por lo sano, consideró que nunca una lesión de un compañero sea una buena noticia, ponderando al máximo las virtudes del colega. Lección magistral de un joven de 22 años que lucha todos los días por su sitio, yo mismo he insistido que no se deje presionar por los malos consejeros y trabaje en su mejora propia: Más actitud colectiva, menos conducciones, más velocidad, más pases al compañero, más obligaciones defensivas, mejor resolución ofensiva, saber esperar su momento para entrar en el equipo, etcétera. Por lo que deduzco que Isco está aprendiendo a ser “hombre” de provecho, bien orientado mentalmente. De paso, aconsejaría al periodista que con ese tipo de preguntas se anquilosará en una línea profesional dañina (Para él).

Eduardo Sacheri cuando escribe cuentos de fútbol también nos enseña: “Yo uso el fútbol en la literatura como puerta de entrada a otras cosas más importantes”. La diferencia es que Sacheri puede presumir de haber ganado un “Oscar” con el guión de “El secreto de sus ojos”, incluso intervino en “Futbolín” como guionista para adaptarlo al cine, su director Juan José Campanella utilizó un cuento de Fontanarrosa, otro “monstruo” del mundillo futbolístico: “Han despojado al fútbol de un montón de matices. Antes importaban los cómos, ahora ya no importan. Importa si ganas o si pierdes, si tienes éxito o fracasas, no importa si juegas bien o juegas mal… es imposible sentir que te va bien si a tu equipo le está yendo mal. Es que no te va del todo bien… de algún modo cuesta mucho tapar esa mancha”. Coincido en su totalidad, es una pelea constante… Porque el fútbol debe ser un ejemplo de vida, pero no solo para los futbolistas o entrenadores… “La Opinática” me permite opiniones independientes y libertad para recibir lecciones de los demás…

Messi se lesionó para dos meses con el Barcelona y un compañero aseguró que ahora tienen que ser mejores en equipo. Positivismo: “¡No hay mal que por bien no venga…!” Lo mejor para el Barcelona sería olvidarse de Messi, públicamente, en este período de curación y convalecencia… Lo mismo que podría beneficiar a Cristiano Ronaldo, el otro día contra el Málaga expresó una angustia desmesurada por marcar… Lo que tampoco le beneficia, ni a él ni a su equipo…

Salamanca, 29 de setiembre de 2015.