¿Algo más que "partido a partido"...?

20.01.2016 07:45 de MAROGAR .   ver lecturas

El Atletico de Madrid desarrolló una primera vuelta excelente en esta Liga 2015/16. Sumó 44 puntos, líder por delante del Barcelona (42 puntos y un partido menos), y Real Madrid 40 puntos. Y comenzó la segunda vuelta ganando también su partido frente a Las Palmas por un resultado contundente: 3-0. Simeone siempre alcanzó más puntos en la primera vuelta que en la segunda, quizás de la aleatoriedad de los calendarios más que de los planteamientos tácticos. Pero eso formaría parte de “La Opinática” futbolística. Como planteamiento formal, Simeone y el preparador físico Ortega siempre intentan llegar al final en el mejor momento de forma física lo que provoca que, en febrero, pasen algunas dificultades prácticas. Es una tendencia contrastada... hasta ahora. En un análisis muy urgente, ahora mismo el calendario favorece al Barcelona y éste recibiría en el Nou Camp tanto al Real Madrid como al Atlético.

En marzo de 2014, Alex Couto firmó un artículo, blog de Marti Perarnau, del que entresaco algunas reflexiones que marcan una tendencia muy estable: “En el Calderón quieren ver el fútbol que siempre los hizo sentir atléticos, quieren estar en vilo, sentirse vivos, mirarse y sufrir o reír, en una palabra, el fútbol es para sentirlo y Simeone ha entendido desde el primer día la oferta futbolística que tenía que presentar ante su público y la consecuencia ha sido manifiesta, la rotundidad de una aceptación sin cortapisas ungida del éxito deportivo y bendita con el éxtasis institucional. El Atlético de Madrid de hoy es una alternativa de poder a los dos grandes, vuelve a ser lo que siempre fue, alternativa a dos poderes fácticos que tratan de polarizar el éxito del fútbol español. El Atlético de Madrid vuelve a ser esa tercera vía que propone otro fútbol distinto, alejado de la creatividad y la armonía visual de un F. C. Barcelona que ha enamorado al mundo o la implacable maquinaria blanca dispuesta a dejarte sin aire ante su acometida constante y continua de poderío futbolístico amparado en una historia mítica de grandes equipos y sentimiento de poder…”

(…) “Todo el proceso no se ha gestado por casualidad. Se han aportado los ingredientes adecuados para gobernar una nave que afronta sus retos sin temor. Lo primero, volver a recuperar la identidad como club, volver a definirse para posteriormente trasladar y traducir en fútbol dicho sello identificativos… El equipo es indivisible, aquel que intoxique con su ego y su individualidad el equilibrio del colectivo quedará al margen. La individualidad se respeta, dentro del entorno creado para que el equipo crezca. La competitividad se lleva a su máxima expresión, se compite para ganarse el derecho a jugar y posteriormente se compite para ganar al rival… Se apela desde dentro al esfuerzo individual, para crear las más altas sinergias colectivas y todo se organiza para plasmarlo estratégicamente el domingo, nada más allá. El partido es el horizonte temporal de cada semana, la atención se centra en estar preparado física y psicológicamente, dominar las destrezas requeridas y obedecer a la estrategia marcada con la flexibilidad que regala el fútbol hoy en día, cognitividad pura en donde el jugador inteligente sabe gestionar su cometido dentro de unos parámetros globales sin que ello coarte su iniciativa…”.

“El Atlético de las variantes” es lo que escribió Imanol Echegaray, agosto 2015, confirmando una trayectoria indiscutible: “El argentino (Simeone) dirigirá su cuarta pretemporada al frente del Atlético y lo hace, de nuevo, con el objetivo claro de reinventarse. Porque los veranos de los rojiblancos, este último lustro, se han basado en lo mismo: carga física, Los Ángeles de San Rafael, alguna pequeña gira, cuatro partidos de pretemporada y cambio de piezas clave que se marchan por otras nuevas que llegan. Todo con el objetivo de no ser un equipo previsible; de evolucionar y seguir en la pomada. Y eso es lo que sigue moviendo al argentino a dirigir a este club. Retos nuevos, caras nuevas. Hombres con hambre que vienen a un club que lleva años asentado en una zona más que noble, en la lucha por títulos importantes. Incordiando y mareando el orden establecido. Y este 2015 no iba a ser menos”. (…) “Aunque tras cuatro años, tampoco vamos a engañarnos, se sabe que Simeone es un hombre de ideas fijas con ligeros cambios según el rival”. Todos estos antecedentes, una vez más, retratan a un Simeone que propone aunque le aparezcan, como a todos, puntos débiles que no acaba de solucionar (Jackson y Torres siguen sin rendir a satisfacción).  Algún otro futbolista no está apareciendo con asiduidad cuando se aseguraba que eran fichajes ciertos, aunque en el caso del Atlético tanto la prensa como el público no se lo echan en cara como en otros equipos… Volvemos a leer que “en el fútbol, para ganar, conviene hacer varias cosas. La primera, defender bien”.

Sin duda, el Atlético de Madrid está recibiendo muy pocos goles en contra, aunque también mete pocos pero los está rentabilizando casu milagrosamente. Una fórmula muy italiana, incluso de las de antes de Sacchi y Capello... El “tenemos que seguir creciendo” de Simeone es recidivante pero unos crecen y otros decrecen, como ocurre con cualquier plantilla. Vietto ha empezado a acompañar al siempre fijo Griezzman. Y que no se nos olvide que, para tener un equipo poco goleado, también hay que disponer de un buen portero como es el caso de Jan Oblack, discutido en sus primeros tiempos cuando se lesionó. Sin duda, lo mejor de Simeone con su equipo es que no se despista en valoraciones y debates internos ni  externos, el entrenador despachó la reciente sanción de FIFA en décimas de segundo, sencillamente no opinó para ahorrar energías inútiles. Y entre altas y bajas de la plantilla, el perfil elegido en los fichajes sigue siendo de solidez, manteniendo la idea impenetrable del bloque. Pero, sobre todo, que no hay ninguna dependencia de ningún “crack” indiscutible…

Y para sostener ese juego tan pragmático y lineal, la condición física es un factor superior en este equipo. Sin embargo, algunos periodistas hacen la pregunta perversa, ¿cuántos jugadores serían titulares en el Real Madrid o Barcelona? Lo he dicho otras muchas veces, yo no disfruto apenas con el juego del Atlético de Madrid pero admiro muchas cosas de su trabajo en equipo: Esfuerzo, cohesión, paciencia para gestar después de defender todos a tope, coherencia para no estar en los periódicos todos los días con las “mierdas” negativas que generan las figuras, respeto máximo a la labor de su entrenador, sin fisuras “opináticas” en sus jugadores ni siquiera los que no juegan, no hay “topos” que filtren los secretos del vestuario (Los portugueses lo llaman “balneario” y en el Atlético es lo que parece), etcétera.  Queda una vuelta completa de la Liga 2015/16, es muy posible que el Atlético flaquee en algún momento a favor del Barcelona, sobre todo, o del Real Madrid como inmediatos seguidores. Pero su firmeza en el estilo es un factor sorprendentemente fuerte. Y no me extraña su solidez en el Calderón porque su afición es compacta, no está “dividida” en “dimes y diretes” ahora mismo; o haya “piques” entre jugadores favoritos; o socios que cuestionan al presidente; o periódicos deportivos de Madrid haciendo la contra al club como realmente le ocurre al Real Madrid. El Atlético tiene una fortaleza sin par en su afición, un ejemplo anglosajón de defensa del equipo a ultranza, sin complejos, ni otras zarandajas de pulcritud, de señorío mal entendido, de cogérsela con papel de fumar…

Por esas tantas cosas, y otras, el Atlético me parece un competidor singular de muchos kilates/quilates, con un líder indiscutible que es de suponer no se encumbre a destiempo: Simeone.

Salamanca, 20 de enero 2016